Ante la llegada de la Semana Santa, tradicionalmente un momento álgido para el turismo, Antioquia enfrenta una realidad distinta este año. Según una reciente encuesta de Fenalco Antioquia, Investiga, un abrumador 60% de los antioqueños optará por quedarse en casa durante estas fechas, una decisión influenciada en gran medida por la situación económica.
La falta de recursos económicos es el principal motivo para el 48% de los que decidieron no viajar, mientras que un 32% no podrá tomar vacaciones debido a compromisos laborales.
Los datos revelan que solo el 40% de la población tiene planes de salir, preferentemente hacia destinos dentro del departamento, reflejando una tendencia a explorar lo local en lugar de aventurarse más allá de las fronteras regionales o nacionales. Este grupo, aunque minoritario, demuestra cierta resilencia económica o, al menos, una priorización del descanso y la recreación en sus presupuestos.
Curiosamente, el estudio arrojó luz sobre las prácticas de consumo durante esta época, destacando que casi la mitad de los encuestados (49%) no altera su dieta para incrementar el consumo de pescado, tradición conocida como «vigilia», una práctica religiosa que parece perder fuerza frente a las costumbres alimenticias cotidianas de la población.
La encuesta también ofrece una ventana a cómo los antioqueños planean manejar sus finanzas durante este período, con una mayoría conservando su presupuesto de viaje del año anterior, a pesar de la inflación del 7,74% a nivel nacional y del 8,47% específicamente para Medellín y su área metropolitana. Este panorama refleja no solo las prioridades y desafíos de los ciudadanos de Antioquia sino también las adaptaciones que deben realizar ante un contexto económico complicado. Con una significativa proporción de la población buscando alternativas para disfrutar de las festividades sin salir de casa, esta Semana Santa promete ser un reflejo de la creatividad y la resiliencia de los antioqueños frente a la adversidad económica.
