Los senadores de la Comisión Séptima del Senado colombiano, quienes recientemente firmaron una ponencia para archivar la propuesta de reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro, han denunciado ser víctimas de amenazas a través de sus redes sociales. Este grupo de ocho congresistas ha expresado su preocupación y alarma por las intimidaciones recibidas desde que hicieron pública su oposición a la reforma, subrayando que las amenazas han escalado al punto de poner en riesgo su integridad y la de sus equipos de trabajo.
La senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, ha sido señalada como el principal blanco de estas amenazas, situación que ha extendido la preocupación a su entorno familiar. A pesar de la tensión, los senadores han mantenido firme su postura, argumentando la necesidad de preservar el sistema de salud actual y criticando el enfoque del proyecto de ley gubernamental. La carta firmada por los senadores apunta a un clima de polarización que ha trascendido el debate argumentativo para pasar a los ataques personales y agravios.
En respuesta a la situación, la senadora Berenice Bedoya, junto a sus colegas firmantes, ha hecho un llamado a la moderación y al respeto por las diferencias, reiterando su compromiso con las decisiones técnicas que beneficien a toda la población colombiana. Este llamado se produce en un contexto de creciente tensión entre el ejecutivo y ciertos sectores del legislativo, marcado por la propuesta del presidente Petro de convocar una asamblea nacional constituyente como alternativa a las dificultades encontradas para avanzar sus reformas en el Congreso.
La situación pone de manifiesto los desafíos en la relación entre los poderes del estado y la urgencia de un diálogo constructivo que permita avanzar en las reformas necesarias para el país, evitando la polarización y buscando consensos que respeten la diversidad de opiniones y enfoques en el seno de la democracia colombiana.



