aura Sarabia, conocida por ser la confidente cercana del presidente Gustavo Petro, regresa al Palacio de Nariño para ocupar un puesto de gran relevancia: la dirección del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE). Esta designación plantea interrogantes sobre posibles cambios en las dinámicas de funcionamiento del gobierno.
La trayectoria de Sarabia en la esfera política ha sido significativa desde su colaboración con Armando Benedetti hasta su vinculación con la campaña presidencial de Petro. Su influencia se ha destacado en la organización de la agenda presidencial, la gestión de reuniones y la toma de decisiones clave en el gobierno.
A pesar de enfrentar controversias como el escándalo de las chuzadas de exniñeras y las revelaciones sobre mensajes de su exjefe, Sarabia ha mantenido su posición de poder. Su nombramiento como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) previamente y ahora en el DAPRE evidencia su consolidación como una figura relevante en el entorno presidencial.
En su nuevo cargo, Sarabia estará a cargo de cuatro consejerías: paz, regiones, derechos humanos y reconciliación, así como de temas de seguridad que incluyen la Casa Militar, la UNP y la Dirección Nacional de Inteligencia. Su llegada al DAPRE plantea interrogantes sobre el rumbo que tomarán las políticas gubernamentales y la gestión de las relaciones con diversos sectores.
La designación de Sarabia representa un cambio significativo en la estructura de poder dentro de la Casa de Nariño y sugiere la continuación de su influencia en la toma de decisiones clave en el gobierno de Gustavo Petro.