Un contingente de congresistas del Centro Democrático ha partido hacia Washington, D.C., con el firme propósito de presentar su caso ante la Organización de Estados Americanos (OEA). La delegación, integrada por figuras prominentes como los senadores María Fernanda Cabal, Miguel Uribe Turbay, Paloma Valencia, y los representantes José Jaime Uscátegui y Hernán Cadavid, busca un diálogo con Luis Almagro, secretario general de la OEA, para contrarrestar la narrativa promovida por el gobierno de Gustavo Petro, la cual sugiere un intento de golpe de Estado en su contra.
Esta visita se produce en un momento de alta tensión política en Colombia, marcado por disputas en torno a la elección de la nueva fiscal general de la Nación. La narrativa del gobierno de Petro, que denuncia un presunto «golpe blando», ha llevado a los congresistas de oposición a tomar esta medida para asegurar que su voz sea escuchada en un foro internacional, presentando su postura como una defensa de la democracia y la institucionalidad colombianas.
El representante Cadavid expresó su preocupación por la imagen que el gobierno nacional está proyectando al mundo, alegando que es el mismo gobierno el que ha atacado la justicia nacional y ha intentado influir en la elección de la fiscal general, creando una falsa narrativa de inestabilidad y conspiración.
Por su parte, el senador Uribe Turbay plantea la misión como una oportunidad para denunciar internacionalmente lo que considera el carácter antidemocrático y autoritario del presidente Petro, acusándolo de promover una crisis institucional y atacar la separación de poderes. Uribe Turbay y sus colegas insisten en que Petro está desviando la atención del público de los escándalos que rodean a su administración, su familia y su círculo cercano.
Además, la senadora Valencia anticipa discusiones con Almagro y busca agendar una reunión con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), refutando la idea de un golpe de Estado y señalando la presión indebida ejercida por Petro sobre la Corte Suprema de Justicia en el proceso de elección de la fiscal.
Este grupo de congresistas también tiene programadas reuniones con figuras políticas estadounidenses, buscando ampliar el alcance de su mensaje y asegurar un apoyo más amplio para su causa. Mientras tanto, organismos internacionales como la OEA, la CIDH y la ONU han emitido llamados a Colombia para avanzar en la elección de la nueva fiscal, basándose en la terna presentada por Petro, en medio de un proceso que ha visto dos votaciones fallidas en la Corte Suprema de Justicia para seleccionar al nuevo fiscal general, dejando a Martha Mancera como fiscal encargada por el momento.
La acción de estos congresistas de oposición subraya la profundidad de las divisiones políticas en Colombia y la importancia del escenario internacional en la legitimación de las disputas políticas internas, en un momento crítico para la democracia y la gobernabilidad del país.