Los inspectores de la Policía de Medellín expresaron su desacuerdo con las declaraciones del alcalde Federico Gutiérrez, quien calificó de «absurda y desproporcionada» la sanción preliminar contra Efraín Juárez, técnico de Atlético Nacional. En un comunicado oficial, señalaron que los comentarios del mandatario podrían afectar el debido proceso y la imparcialidad del caso, que aún se encuentra en revisión en segunda instancia.
La sanción, que incluye una prohibición de ingreso al estadio por tres años y una multa de 26 millones de pesos, fue impuesta tras una celebración de Juárez que generó polémica en el clásico frente al Medellín. Los inspectores subrayaron que cualquier cuestionamiento al fallo debería resolverse exclusivamente en los escenarios legales. “El pronunciamiento de la primera autoridad de la policía en la ciudad puede constituir impedimento, presión o condicionamiento frente a la autoridad que debe resolver la segunda instancia de manera autónoma y en derecho”, afirmaron en el comunicado.
Por su parte, el alcalde Gutiérrez reiteró su desacuerdo con la medida en redes sociales, declarando que «a la inspectora que toma esta equivocada decisión, solo le faltó expulsarlo de la ciudad». También enfatizó que el caso aún no está cerrado y pidió mesura tanto a las autoridades como a los actores del fútbol, insistiendo en la necesidad de evitar decisiones que generen mayor polarización en la ciudad.
El enfrentamiento entre los inspectores y el mandatario refleja una creciente tensión sobre cómo se manejan las sanciones en el ámbito deportivo y los límites de la intervención de líderes políticos en estos procesos. La resolución en segunda instancia será determinante no solo para el caso Juárez, sino para establecer precedentes sobre la independencia y transparencia en las decisiones administrativas y judiciales en Medellín.
