En un pronunciamiento decisivo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció este martes el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela, respaldando los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio. Según Blinken, «la democracia exige respeto a la voluntad de los electores», destacando que la elección de González representa la voz mayoritaria del pueblo venezolano que busca un cambio político.
El reconocimiento llega en un contexto de tensión creciente tras los comicios presidenciales en los que Nicolás Maduro se proclamó vencedor en medio de acusaciones de fraude y la negativa de su régimen a publicar las actas de votación. La comunidad internacional, con excepciones como Rusia, China, Cuba y Nicaragua, también ha cuestionado la legitimidad del proceso electoral.
Desde su exilio en España, González agradeció la postura de Estados Unidos, calificándola como un «gesto que honra el deseo de cambio del pueblo venezolano». A su vez, Blinken subrayó, en el marco de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, la importancia de mantener la presión internacional sobre el régimen de Maduro, que ha enfrentado protestas con un saldo trágico de 28 muertos, 200 heridos y más de 2.400 detenidos, de los cuales 225 han sido liberados recientemente.

Adicionalmente, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la llamada «Ley Bolívar», una legislación que refuerza las sanciones contra el régimen venezolano al prohibir al gobierno estadounidense firmar contratos con individuos o empresas que colaboren con Maduro. Esta ley amplía el alcance de las sanciones a sectores previamente no afectados, intensificando el aislamiento del régimen en la comunidad internacional.
El reconocimiento de Edmundo González y las medidas adicionales adoptadas por Estados Unidos marcan un nuevo capítulo en la presión diplomática contra Maduro, al tiempo que refuerzan el apoyo a los movimientos opositores que buscan restaurar la democracia en Venezuela.