Luego de los disturbios y actos de violencia ocurridos durante el partido entre Junior y América de Cali, el Ministerio del Interior anunció una sanción de cinco años sin acceso al estadio Metropolitano de Barranquilla para un miembro de la barra Los Kuervos, implicado en ataques a otros asistentes, incluyendo mujeres y una gestora del Ministerio. Esta medida busca poner un alto a la violencia en los estadios y ser ejemplarizante, según afirmaron autoridades locales.
Para garantizar el cumplimiento de la prohibición, la Alcaldía de Barranquilla y la Policía Metropolitana han iniciado un proceso en la Oficina de Inspecciones y Comisarías, donde el infractor recibirá una orden de comparendo y la restricción oficial de ingreso al estadio. Nelson Patrón, secretario de Gobierno, expresó que se desplegarán mayores controles en futuros encuentros para evitar que el sancionado u otros hinchas violentos ingresen al recinto.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Herbert Benavidez, aseguró que las autoridades se reunirán con la Alcaldía y directivos de Junior para coordinar acciones preventivas y hacer efectiva la sanción. La Dimayor respaldó la medida, destacando que alejar a individuos violentos de los estadios es esencial para garantizar la seguridad de los aficionados en todo el país.
El Metropolitano, actualmente sancionado con restricción de acceso al público en varios partidos, busca reducir episodios de violencia que han afectado a espectadores y empleados. Este caso ejemplifica el esfuerzo de las autoridades por controlar el comportamiento en los estadios y promover un ambiente seguro para todos los asistentes.