La Cancillería de Corea del Sur convocó al embajador ruso en Seúl este lunes para expresar su protesta por el supuesto traslado de tropas norcoreanas a Rusia con el propósito de apoyar a Moscú en la invasión de Ucrania. El Gobierno surcoreano expresó su preocupación por este movimiento, que ha generado tensiones en la región.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kim Hong-kyun, transmitió la postura oficial del Gobierno al embajador ruso, Gueorgui Zinoviev, pidiendo la retirada inmediata de las tropas norcoreanas y el cese de cualquier cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte. Según Seúl, este tipo de colaboración no solo es una amenaza a la seguridad regional, sino que también viola las sanciones de la ONU impuestas a Pionyang por sus programas de armas nucleares y de destrucción masiva.
El descontento surcoreano se incrementó tras los informes del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), que aseguran que hasta 1.500 soldados norcoreanos ya han sido enviados al Lejano Oriente ruso, con el objetivo de que refuercen las fuerzas rusas en Ucrania. El NIS ha mostrado imágenes satelitales que, según ellos, confirman el movimiento de tropas y equipos entre Corea del Norte y Rusia.
Aunque Moscú ha negado estas acusaciones, calificándolas de «bulo», la situación ha intensificado las tensiones diplomáticas entre Rusia y Corea del Sur, que advierte que tomará acciones junto con la comunidad internacional para salvaguardar sus intereses fundamentales.