El proceso de votación anticipada en Estados Unidos ha alcanzado un nuevo récord, con más de 154.000 votos emitidos en Georgia tan solo en el primer día de habilitación, según las autoridades locales. Este número masivo refleja la alta participación en un estado clave para las elecciones presidenciales, y confirma la tendencia creciente del uso de este sistema electoral en todo el país.
El voto anticipado, disponible en 47 de los 50 estados del país, busca facilitar el sufragio a quienes, por diversas razones, no pueden acudir el día de las elecciones. Estados como Iowa, Kansas, Rhode Island, y Carolina del Norte seguirán los pasos de Georgia en los próximos días, abriendo las urnas para los electores que desean ejercer su derecho antes del 5 de noviembre, fecha oficial de las elecciones.
A pesar del éxito del proceso, Georgia también ha sido escenario de tensiones legales. Un juez del estado dictaminó que las juntas electorales locales están obligadas a certificar los resultados, incluso si sospechan fraude, y deben recurrir a los tribunales para resolver cualquier irregularidad. Este fallo se produce en medio de las acusaciones de fraude electoral que aún rodean a Donald Trump, quien enfrenta cargos en Georgia por intentar alterar los resultados de las elecciones de 2020.
Estados Unidos se destaca en el ámbito internacional por permitir largos periodos de votación anticipada. Según el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), mientras que solo el 16% de los países a nivel global permiten el voto anticipado generalizado, EE. UU. ofrece amplias opciones a sus votantes, lo que podría marcar una diferencia en los resultados de unas elecciones que serán decisivas para el futuro del país.
