La violencia en México vuelve a cobrar la vida de otro funcionario público. Román Ruíz Bohórquez, alcalde del municipio de Candelaria Loxicha, en el estado de Oaxaca, fue asesinado este martes 15 de octubre en su casa, en un ataque que ha dejado consternada a la comunidad. Este es el segundo asesinato de un alcalde en el sur del país en menos de 10 días, lo que agudiza la preocupación por la seguridad de los líderes locales en zonas conflictivas.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, confirmó el homicidio a través de sus redes sociales, lamentando el trágico hecho y expresando condolencias a la familia del edil. «La Fiscalía ya está investigando y nos aseguraremos de que este crimen no quede impune», afirmó Jara. Aunque los detalles aún son escasos, se sabe que el ataque se produjo en la vivienda de Ruíz Bohórquez, donde fue apuñalado por personas aún no identificadas.

Este crimen se suma al reciente asesinato de Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, quien fue decapitado el pasado 6 de octubre. Ambos hechos evidencian el peligro que enfrentan los políticos en México, un país que en las elecciones de junio pasado vivió una de las jornadas más violentas de su historia, con más de 30 aspirantes asesinados.
La Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca (UACO), donde Ruíz Bohórquez ejercía como profesor, emitió un comunicado lamentando profundamente su pérdida y destacando su labor por una comunidad más digna y equitativa. Mientras tanto, las autoridades intensifican la búsqueda de los responsables y la población exige que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los líderes locales en todo el país.