El régimen de Nicolás Maduro enfrenta una nueva sacudida política tras conocerse la presunta captura de Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien según reportes intentó abandonar Venezuela. Amoroso, pieza clave en el entramado electoral que otorgó la victoria a Maduro en las polémicas elecciones de julio de 2024, habría sido detenido por las fuerzas de seguridad en Caracas y estaría recluido en Fuerte Tiuna, un temido complejo militar del país.
Fuentes del diario Miami Herald revelaron que la captura de Amoroso se habría producido en medio de sospechas de deserción. Esta detención recuerda el caso del exzar petrolero Tareck El Aissami, quien fue apartado de la vida pública antes de ser acusado formalmente de corrupción. Amoroso, desaparecido de la escena pública desde el 5 de agosto, guarda secretos que podrían comprometer seriamente la legitimidad del gobierno de Maduro.
Amoroso jugó un papel fundamental en la proclamación de los resultados electorales, anunciando a Maduro como el ganador a pesar de que, según denuncias de la oposición, el verdadero vencedor habría sido Edmundo González. La comunidad internacional ha exigido la publicación de los resultados oficiales, pero el régimen no los ha entregado, aumentando las dudas sobre la transparencia del proceso.

Analistas aseguran que la posible deserción de Amoroso representaría un golpe fatal para la legitimidad de Maduro, ya que su salida expondría las irregularidades del proceso electoral. “El régimen no puede permitirse que Amoroso salga del país y revele la verdad, ya que su versión es la única garantía de la reelección de Maduro”, comentó Antonio de la Cruz, presidente de Inter American Trends.
Mientras tanto, el paradero y estado de Amoroso siguen siendo un misterio. Las especulaciones sobre su captura han encendido las alarmas en el entorno del régimen, que se enfrenta a crecientes cuestionamientos tanto internos como internacionales. Por ahora, se espera que el gobierno venezolano se pronuncie sobre la situación, mientras crece la presión de la comunidad internacional para esclarecer el caso y garantizar un proceso transparente.