En el marco de la operación Perseo, las Fuerzas Militares lograron incautar un arsenal de explosivos perteneciente a la estructura disidente Carlos Patiño en el corregimiento de El Plateado, Cauca. La operación evitó un atentado inminente contra las tropas que se encuentran desplegadas en la zona y reveló la creciente sofisticación de los métodos usados por los grupos armados.
Según las autoridades, más de 170 artefactos explosivos, almacenados en una vivienda del casco urbano, fueron destruidos. Estos artefactos estaban diseñados para ser transportados mediante drones, mientras que otros eran tatucos –proyectiles artesanales– que ya habían sido utilizados para hostigar a las tropas, causando heridas a dos soldados que fueron trasladados a Cali para recibir atención médica.

El hallazgo también incluyó un explosivo de alto poder contenido en una caneca de 55 galones, equipada con cadenas y fragmentos metálicos, configurada para maximizar el daño. Esta modalidad de fabricación de explosivos refleja la intención del grupo armado de causar graves afectaciones tanto a las tropas como a la población civil de la zona.
En respuesta, el Ejército reforzó las operaciones en la región y confirmó la muerte de tres disidentes que estaban armando un dron con explosivos en la vereda La Hacienda, en las inmediaciones del corregimiento. Las autoridades subrayaron que el uso de estas armas viola el derecho internacional humanitario, al emplear métodos de guerra que ponen en riesgo innecesario a la población civil.
Estas acciones se produjeron pocas horas después de que una delegación del Gobierno visitara El Plateado para dialogar sobre la sustitución de cultivos ilícitos. La directora de Sustitución de Cultivos, Gloria Miranda, destacó que la comunidad expresó su deseo de abandonar la economía ilegal y trabajar hacia una economía legal y sostenible, marcando el inicio de un proceso transformador para el Cañón del Micay.