La Clínica León XIII del Hospital Alma Máter en Medellín enfrenta una situación crítica que ha obligado al cierre temporal de 200 camas debido a problemas con el suministro de insumos y medicamentos. Este cierre ha generado preocupación en un contexto de alta demanda de servicios médicos en la ciudad, donde los hospitales ya se encuentran congestionados.
El problema surgió cuando un proveedor de insumos y medicamentos decidió poner fin anticipadamente a su contrato, lo que provocó una escasez en la clínica y afectó directamente la capacidad operativa de los pisos 7 y 8 del ala norte, así como otras áreas del hospital. Según la Asociación Médica de Antioquia (Asmedas), la reducción de camas es especialmente grave, ya que ocurre en un momento en que la demanda de servicios hospitalarios está en aumento.

La Clínica León XIII ha emitido un comunicado explicando que la situación es transitoria y que están trabajando en la implementación de un servicio farmacéutico propio para mitigar el impacto del desabastecimiento. A medida que se logre restablecer el suministro, se espera reactivar gradualmente las camas cerradas y normalizar la atención a los pacientes.
Este problema surge en un contexto de sobrecarga en el sistema de salud de Medellín, donde la ocupación de salas de urgencias ha alcanzado niveles del 125%. Además, varios hospitales de Antioquia han tenido que restringir sus servicios debido a problemas financieros, lo que agrava la situación para los pacientes que dependen del sistema de salud pública.