En un contundente operativo realizado el pasado domingo 6 de octubre, la Policía del Valle de Aburrá confiscó más de siete toneladas de tilapia en la Plaza Minorista de Medellín. El decomiso fue efectuado tras comprobar que la mercancía no contaba con la documentación necesaria que garantizara su legalidad y trazabilidad. Las autoridades estiman que el valor del pescado incautado supera los 82 mil millones de pesos, lo que convierte este hecho en una de las mayores confiscaciones de productos pesqueros en la región en lo que va del año.
El mayor Wilder Ferney Vásquez, jefe de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental, detalló que la falta de documentación no fue el único problema detectado. El pescado no se encontraba bajo las condiciones de almacenamiento adecuadas, lo que supone un grave riesgo para la salud pública. «El producto no estaba almacenado en la cadena de frío requerida, lo que genera condiciones propicias para la proliferación de bacterias y otros agentes contaminantes», explicó el oficial.
Tras la incautación, el cargamento fue puesto a disposición de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), quien será la encargada de decidir el destino final de la mercancía, posiblemente su destrucción. Además, las autoridades sellaron temporalmente el local involucrado mientras continúan las investigaciones para establecer la procedencia de los productos y los posibles responsables detrás de esta operación irregular.
Este tipo de operativos se ha intensificado en Medellín durante los últimos meses. En agosto, más de 2.400 kilos de carne y pescado en mal estado fueron incautados cerca de la avenida Tenerife. Los alimentos, destinados al consumo humano, estaban almacenados en condiciones insalubres, incluyendo infestaciones de roedores, lo que puso en alerta a las autoridades sobre el riesgo latente para la salud de los consumidores.