En una operación que marca un hito en la lucha contra el crimen organizado en Medellín, la Fiscalía General de la Nación anunció la extinción de dominio de 378 bienes vinculados al Grupo Delincuencial Organizado (GDO) ‘La Terraza’, una de las bandas más antiguas y peligrosas de la ciudad. Estos bienes, que incluyen desde inmuebles hasta vehículos y sociedades, están valorados en más de 400 mil millones de pesos, afectando directamente las finanzas de la organización criminal.
El operativo, que tomó cerca de seis meses de investigación, se llevó a cabo en los departamentos de Antioquia, Magdalena y Atlántico. Entre los bienes incautados se encuentran 340 inmuebles, 17 vehículos, 14 establecimientos comerciales y siete sociedades, entre las que destacan empresas de servicios inmobiliarios y construcción, así como una comercializadora de cosméticos. En particular, cuatro edificios recientemente construidos en el sector de El Hueco, en el centro de Medellín, fueron señalados como centros operativos de los cabecillas de la banda.
Las autoridades lograron establecer el nexo entre los líderes de ‘La Terraza’ y sus testaferros, quienes habrían registrado gran parte de los bienes a nombre de familiares y allegados. Según las investigaciones, Mauricio Alberto Zapata Orozco, alias ‘Chicho’, uno de los herederos de la segunda generación de la banda, figura como propietario de 314 de estos bienes. ‘Chicho’ cumple actualmente una condena de 12 años en la cárcel La Picota, en Bogotá, por delitos relacionados con tráfico de estupefacientes, armas y extorsiones.
El GDO ‘La Terraza’ ha operado desde los años 80 y fue inicialmente una estructura al servicio del Cartel de Medellín. Hoy en día, mantiene su influencia en varias comunas de la ciudad, siendo responsable de homicidios, extorsiones y el control del microtráfico. Este golpe, que afecta significativamente las finanzas de la organización, es parte de una estrategia integral de las autoridades para desarticular el poder económico de las bandas criminales, un enfoque que, según el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, “es donde más les duele”.