En una drástica decisión, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se retiró de la audiencia preparatoria de juicio que se adelantaba este miércoles 2 de octubre, tras argumentar una falta de garantías procesales en su contra. La audiencia, que trata los cargos por presunta manipulación de testigos y fraude procesal, ha estado marcada por continuos reclamos del exmandatario, quien considera que su derecho a la defensa ha sido vulnerado.
Durante la sesión, Uribe solicitó reiteradamente a la jueza que permitiera a su equipo de defensa revisar exhaustivamente los dispositivos del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, clave en la investigación. Uribe señaló que las pruebas completas solo fueron obtenidas el pasado 30 de septiembre y que estas eran fundamentales para la estrategia de su defensa. “La estrategia de la defensa depende de lo que se encuentre en ese peritazgo, señora juez”, afirmó el expresidente.
La tensión aumentó cuando la jueza le solicitó que se declarara culpable o inocente de los cargos. Uribe, visiblemente molesto, insistió en que se le estaban negando pruebas cruciales, declarando: “Me están adelantando un proceso en el que me han negado las pruebas”. Finalmente, el exmandatario optó por retirarse de la audiencia, apagando su cámara tras afirmar: “Me retiro”.
A pesar de su retiro, la jueza interpretó su salida como una declaración de inocencia y continuó con la audiencia. El abogado defensor de Uribe, Juan Felipe Amaya, anunció que presentará un recurso de nulidad, argumentando que la audiencia ha estado viciada desde su inicio.