En una reacción desde México, donde asiste a la investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta, el presidente Gustavo Petro defendió el nombramiento de Álvaro Moisés Ninco Daza como embajador de Colombia en ese país, criticando su reciente destitución. Según Petro, Ninco fue retirado de su cargo por su juventud y no por falta de competencias.
“Nombré a Moisés Ninco como embajador, no solo por ser joven, sino como un reconocimiento a la lucha juvenil en Colombia. Lo retiran porque dicen que no tiene la experiencia adecuada, lo cual considero un golpe a la diferencia y a la diversidad de voces en nuestra diplomacia”, afirmó el mandatario.

Petro también lanzó duras críticas a la procuradora general, Margarita Cabello, que jugó un papel clave en la sanción que condujo a la destitución de Ninco. El presidente la acusó de actuar en contra de las nuevas generaciones y de seguir una agenda de la “extrema derecha” que, según él, busca negar la diversidad en los espacios de poder. “Ella ya se va, pero el daño está hecho. Este es el modus operandi de las extremas derechas en América Latina: eliminar la diferencia”, enfatizó Petro.
El Ministerio Público había formulado cargos contra varios funcionarios que validaron el nombramiento de Ninco, argumentando que su experiencia profesional no cumplía con los requisitos para el cargo diplomático. La decisión del Consejo de Estado de anular su nombramiento fue el paso final para su retiro del servicio, medida que ya fue oficializada por el canciller Luis Gilberto Murillo en un decreto.