Uno de los jóvenes implicados en los disturbios ocurridos durante el partido entre Atlético Nacional y Junior, el pasado 26 de septiembre, se entregó voluntariamente a las autoridades tras ver su rostro en el cartel de los más buscados por los hechos violentos en el estadio Atanasio Girardot. Con tan solo 19 años, el joven llegó acompañado por su madre a la estación de Policía Doce de Octubre, en Medellín, afirmando no haber participado en la agresión física, sino que se encontraba buscando salir del lugar.
El cartel con las imágenes de los presuntos responsables fue difundido ampliamente por la Alcaldía de Medellín, en un esfuerzo por identificar y llevar ante la justicia a los involucrados en la riña, que dejó varios heridos y destrozos en las instalaciones del estadio. Las autoridades han confirmado que, hasta el momento, se ha identificado a 10 individuos, pero se espera que esta lista crezca en las próximas horas a medida que se avance con las investigaciones.
El joven que se entregó será puesto a disposición de la Fiscalía, donde se determinará su situación judicial. Las imágenes y videos recopilados durante el enfrentamiento en las tribunas son claves en la investigación, que busca no solo sancionar a los responsables directos, sino también imponer medidas que garanticen la seguridad en los futuros eventos deportivos en Medellín.
Las sanciones no se han hecho esperar. El estadio Atanasio Girardot fue clausurado para dos fechas, mientras que la tribuna norte, epicentro de los disturbios, permanecerá cerrada por dos partidos adicionales. La Alcaldía también ha prohibido el ingreso de banderas y elementos alusivos a los equipos, y para el 2025, no se permitirá el acceso de hinchadas visitantes.
