El Gobierno Nacional ha propuesto, dentro de su nueva Ley de Financiamiento, aumentar el IVA de los vehículos híbridos del 5% al 19%, lo que ha generado preocupación en el sector automotor. Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, la medida busca corregir un incentivo que, a su juicio, no está cumpliendo con los objetivos ambientales, ya que los vehículos híbridos aún dependen mayoritariamente de la gasolina, consumiendo un 90% de este combustible y solo un 10% de electricidad.
El gobierno argumenta que este cambio impositivo generaría un incremento en el recaudo fiscal de $239.000 millones en 2025, fondos que serían destinados a proyectos de infraestructura sostenible y energías renovables. Sin embargo, la decisión ha sido criticada por gremios como Fenalco y la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), quienes advierten que este aumento afectaría negativamente la transición energética, incentivando el retorno a vehículos de combustión y ralentizando los avances en la reducción de emisiones.

Fenalco ha calificado la propuesta como contradictoria, considerando que penaliza a las tecnologías más limpias que apoyan la descarbonización del país. Mientras tanto, Andemos ha destacado la importancia de los híbridos como solución intermedia ante la falta de una red de carga eléctrica robusta en Colombia. Según su análisis, el encarecimiento de los híbridos podría hacer que muchos consumidores opten por vehículos a gasolina, afectando las ventas del sector, que ha mostrado un crecimiento del 42,4% hasta agosto de este año.
El profesor Carlos Vasco, de la Universidad de Antioquia, también señaló que el país aún no está preparado para una transición total hacia vehículos eléctricos, citando precios elevados, falta de infraestructura de carga y tiempos de carga largos. Como alternativas, expertos sugieren que el aumento del IVA sea gradual o que se implementen incentivos adicionales, como las «placas verdes», que permitirían la exoneración de ciertos impuestos a los vehículos eléctricos.
La propuesta sigue en discusión en el Congreso, mientras el Gobierno evalúa un gravamen diferencial para los híbridos que priorice las tecnologías más eficientes en la reducción de emisiones.