El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó este lunes que la reforma a la salud presentada por el Gobierno es «totalmente distinta» a la versión original y producto de acuerdos con varios sectores. Esto contradice las declaraciones del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien afirmó que el proyecto no es un nuevo plan legislativo.
Cristo explicó que, a pesar de las críticas por su radicación discreta, la propuesta incluye importantes cambios, como la reducción de 100 artículos y un costo proyectado de $99,6 billones para 2025. Para 2034, el valor podría alcanzar los $156,6 billones. El aval fiscal por parte del Ministerio de Hacienda permitió la formalización de la reforma, asegurando que fue fruto de dos meses de diálogo con actores clave del sector.

El ministro destacó que el Gobierno está dispuesto a debatir la reforma en el Congreso y realizar los ajustes necesarios. Aunque algunos congresistas han expresado su rechazo, el consenso general reconoce la urgencia de una reforma estructural en el sistema de salud. “Hay una crisis en el sector que viene de años atrás”, afirmó Cristo, subrayando que la iniciativa será discutida en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
Finalmente, Cristo reconoció que no habrá un acuerdo completo en todos los puntos del proyecto, pero resaltó que el Congreso será el escenario donde se resolverán las diferencias. El objetivo del Gobierno es avanzar hacia una reforma que responda a las necesidades del país, sin caer en la polarización y los enfrentamientos que han marcado el debate político en los últimos años.