La Alcaldía de Medellín ha dado un paso decisivo en la lucha contra el hambre y el desperdicio de alimentos con la firma del acuerdo «Capítulo Alimentación Sostenible y Cero Desperdicios». Este pacto, que se enmarca en la Gran Alianza por la Economía Circular y el Proyecto Estratégico Alianza Cero Hambre, reúne a varias entidades globales y nacionales con un objetivo claro: transformar el sistema alimentario de la ciudad y mitigar el impacto ambiental del desperdicio.
Con el apoyo de organizaciones como WWF Colombia, The Consumer Goods Forum, la red C40, FOLU, EatCloud, Fenalco Solidario y la Fundación Mi Sangre, entre otras, Medellín busca reducir significativamente las pérdidas de alimentos a lo largo de la cadena de producción y consumo. Según cifras alarmantes, el 42% de los desechos en Medellín corresponden a comida que se bota, mientras que el 20% de los hogares enfrenta inseguridad alimentaria. Este contraste evidencia la urgencia de la iniciativa.
El acuerdo, que se implementará hasta diciembre de 2027, tiene como meta no solo disminuir la cantidad de residuos orgánicos que saturan el relleno sanitario de La Pradera, sino también fortalecer los sistemas alimentarios locales. «Queremos invitar a la ciudadanía a unirse a este esfuerzo, trabajando de la mano con todos nuestros aliados para resolver dos problemas críticos: la inseguridad alimentaria y la disposición de residuos», destacó Carlos Velásquez, subsecretario de Gestión Ambiental de Medellín.

La magnitud del desafío es clara: un informe de Medellín Cómo Vamos de 2023 revela que 357.000 personas en la ciudad sufren inseguridad alimentaria moderada o severa, lo que equivale al 14% de la población. Ante esta realidad, las entidades involucradas en el pacto aportarán soluciones tecnológicas, educativas y de innovación, buscando no solo mejorar la seguridad alimentaria, sino también establecer un modelo de sostenibilidad replicable en otras ciudades de Colombia y del mundo.
El respaldo de organismos internacionales y el enfoque en la sostenibilidad hacen de este pacto un hito en la gestión alimentaria de Medellín, con el potencial de generar un cambio tangible en la vida de miles de personas y en el medio ambiente local.