Los gobernadores de los departamentos fronterizos de Colombia han solicitado al presidente Gustavo Petro que declare una emergencia migratoria tras la reciente ratificación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país. La confirmación de los resultados electorales de julio ha intensificado las preocupaciones sobre el impacto que la crisis política en Venezuela podría tener en Colombia.
La reunión entre los mandatarios regionales y el presidente Petro, llevada a cabo en la Casa de Nariño, se centró en las posibles consecuencias de la situación venezolana en la frontera colombiana. Jairo Aguilar Deluque, gobernador de La Guajira, destacó la urgencia de activar la Ley de Emergencia Fronteriza, que prevé 90 días para mejorar las condiciones en servicios de salud y otros aspectos críticos. Aguilar advirtió que la situación actual podría agravar el ya crítico estado de salud pública en su departamento, que actualmente alberga a aproximadamente 13.000 migrantes en condiciones precarias.

El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, expresó su preocupación por el potencial aumento en el flujo de migrantes hacia Cúcuta y otras áreas fronterizas. Villamizar recordó que en situaciones anteriores, el número de venezolanos cruzando la frontera superó las 100.000 personas diarias, lo que llevó a un colapso en los servicios públicos y aumento en la inseguridad. La solicitud de los gobernadores busca preparar al país para una posible crisis migratoria que podría desbordar las capacidades institucionales.
La petición llega en un momento en que el canciller Luis Gilberto Murillo había indicado anteriormente que no era necesario declarar la emergencia. Sin embargo, con la reciente decisión del TSJ, se espera que el Gobierno de Petro reevalúe su posición para enfrentar la posible intensificación de la crisis en la frontera. La medida, de ser implementada, tendría un impacto significativo en la preparación presupuestal y la capacidad de respuesta ante un posible aumento en la población migrante.