El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado su desacuerdo con la reciente propuesta de sus homólogos Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva de convocar nuevas elecciones en Venezuela para resolver la crisis política que sigue afectando al país. Mientras Petro y Lula sugieren nuevas elecciones como solución a las acusaciones de fraude en los comicios presidenciales del 28 de julio, López Obrador ha optado por una postura más reservada, señalando que “no es prudente” que gobiernos extranjeros interfieran en asuntos que deben resolver los venezolanos.
Durante su conferencia matutina, López Obrador reafirmó su enfoque de “no meter las narices” en la situación venezolana, destacando que la resolución del conflicto electoral debe ser manejada por las autoridades competentes de Venezuela. El mandatario mexicano subrayó la importancia de mantener buenas relaciones con todos los pueblos y actuar con prudencia, evitando tomar partido en el conflicto.

AMLO también expresó su preocupación por lo que consideró una “actitud muy tendenciosa” en torno a la situación en Venezuela, criticando a los organismos internacionales, como la OEA, por actuar como si fueran “autoridades electorales de Venezuela”. El presidente mexicano enfatizó que su gobierno aboga por una solución pacífica y no violenta al conflicto, y reiteró su rechazo a la intervención de gobiernos extranjeros en el proceso electoral venezolano.