El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha anunciado un paro armado indefinido en varias áreas del departamento del Chocó a partir del 11 de agosto de 2024. El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, una de las facciones de este grupo guerrillero, emitió un comunicado en el que explica que la decisión fue tomada en respuesta a la creciente confrontación armada en la región y a la supuesta complicidad entre las Fuerzas Militares y el Clan del Golfo.
Según el ELN, el Clan del Golfo ha estado utilizando embarcaciones de la población civil para movilizarse en los ríos San Juan, Sipí, y Cajón, con el apoyo de las Fuerzas Militares y de Policía, lo que, según ellos, pone en riesgo a los habitantes locales. Además, el comunicado señala que estos grupos armados están extorsionando a los trabajadores del territorio, afectando especialmente a los pobladores más humildes.
El grupo guerrillero también acusó al Estado de no cumplir con su función de proteger a la población, afirmando que las unidades militares se alinean con los intereses de los paramilitares y respaldan megaproyectos que, según ellos, solo buscan continuar con el saqueo y despojo de la región.
Ante esta situación, el ELN ha decretado el paro armado como una medida preventiva para evitar que la población civil se vea afectada por los combates en la zona. Los municipios afectados por este paro armado incluyen Istmina, Sipí, Nóvita y Medio San Juan.
Este anuncio ha generado una gran preocupación en la región, donde las comunidades temen por su seguridad en medio de la intensificación del conflicto armado. Se espera que el Gobierno nacional y las organizaciones de derechos humanos reaccionen ante esta situación crítica en el Chocó.