El presidente Gustavo Petro respondió con firmeza a las críticas de un grupo de veteranos de la Fuerza Pública que manifestaron su rechazo a la atención de exguerrilleros de las Farc en el Hospital Militar de Bogotá. La polémica se desató luego de que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, fuera increpado durante un evento por veteranos que mostraron su descontento con pancartas y gritos, calificando de inaceptable el convenio que permite que desmovilizados discapacitados de la extinta guerrilla reciban tratamiento en las instalaciones militares.
En su respuesta, Petro defendió la medida implementada por su gobierno, argumentando que los hospitales públicos deben estar al servicio de toda la ciudadanía, sin distinción. A través de su cuenta en X, el presidente afirmó: «Todo hospital público está al servicio de su ciudadanía. Todo el oficio médico está al servicio de la vida. Lo público no puede ser instrumento del egoísmo social».
El convenio en cuestión, firmado por el Ministerio de Defensa meses atrás, permite que más de 1.000 desmovilizados de las Farc, que sufrieron discapacidades a causa del conflicto armado, sean atendidos en el Hospital Militar. Esta decisión ha generado un fuerte rechazo por parte de los cuerpos de generales y almirantes de las Fuerzas Armadas, quienes consideran que atender a exguerrilleros en el mismo hospital donde se cuida a los miembros de las Fuerzas Militares y sus familias es una afrenta a la moral y el sacrificio de quienes han defendido el país.

En un comunicado emitido en mayo, los veteranos expresaron su “profunda preocupación”, subrayando que los exguerrilleros cometieron graves crímenes contra la sociedad colombiana, lo que, según ellos, contraviene los principios de justicia y legalidad. Además, señalaron que el Hospital Militar frecuentemente opera a capacidad máxima, atendiendo a militares y sus familias, y que esta nueva política socava el espíritu de quienes han servido al país.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, con numerosos usuarios expresando su apoyo a las Fuerzas Militares y su rechazo a la medida. Comentarios como “Colombia se respeta” y “Imposible que dejen entrar a esos bandidos” reflejan la polarización que ha generado el tema.
El presidente Petro, sin embargo, se mantiene firme en su postura, reiterando la importancia de construir un país más inclusivo y solidario, donde los servicios públicos, incluidos los de salud, estén disponibles para todos los ciudadanos, sin importar su pasado.