En una muestra de unidad regional, los gobiernos de Colombia, Brasil y México emitieron un comunicado conjunto solicitando una verificación imparcial de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, llevadas a cabo el pasado 28 de julio. El presidente Gustavo Petro y el canciller Luis Gilberto Murillo, junto con sus homólogos, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Andrés Manuel López Obrador de México, expresaron su preocupación ante las denuncias de posible fraude electoral y pidieron transparencia en el proceso de escrutinio.
El comunicado felicita al pueblo venezolano por su masiva participación en las urnas y destaca la importancia de revelar públicamente los datos desglosados por mesa de votación. “Hacemos un llamado a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación”, señala el mensaje firmado por los tres líderes. Esta solicitud refleja el compromiso de los tres países con el principio de soberanía popular y la transparencia electoral.
El presidente Gustavo Petro enfatizó la necesidad de mantener la paz social y proteger la vida de los ciudadanos en este periodo de tensión. “Mantener la paz social y proteger las vidas humanas deben ser las preocupaciones prioritarias en este momento”, afirmó Petro, instando tanto al oficialismo como a la oposición a actuar con cautela y contención para evitar episodios violentos.
La declaración conjunta también subraya la disposición de Colombia, Brasil y México para apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de acuerdos que beneficien al pueblo venezolano. “Reiteramos nuestra disposición para apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de acuerdos que beneficien al pueblo venezolano”, concluye el comunicado, dejando claro que los tres países están comprometidos con una solución pacífica y democrática a la crisis post-electoral en Venezuela.
Este llamado a la verificación de resultados y la transparencia se da en un contexto de creciente tensión política en Venezuela, donde las acusaciones de fraude y las protestas han escalado. La comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, con la esperanza de que se respete la voluntad del pueblo venezolano y se eviten mayores conflictos.
