La facturación electrónica se ha convertido en una herramienta crucial para la lucha contra la evasión fiscal en Colombia, y su implementación es ahora obligatoria para muchos negocios. En lo que va de 2024, la DIAN ha cerrado 119 establecimientos por incumplir con esta normativa, lo que subraya la seriedad con la que se está aplicando esta medida.
La factura electrónica no solo reemplaza la factura de papel, sino que también ofrece una serie de ventajas adicionales. Según la DIAN, este tipo de facturación permite generar, validar, expedir, recibir, rechazar y conservar los documentos de manera digital, lo que aumenta la seguridad y eficiencia en el proceso. Introducida en 2015 y obligatoria en los últimos años, la factura electrónica garantiza una mayor transparencia y precisión en las transacciones comerciales.
El sistema de facturación electrónica es obligatorio para todas las personas jurídicas que vendan bienes y servicios, así como para personas naturales con ingresos superiores a 3.500 UVT (aproximadamente 130 millones de pesos al año) o que facturen más de 10 millones de pesos mensuales. También deben cumplir con esta obligación los responsables del impuesto al consumo, litógrafos y usuarios aduaneros. La implementación de este sistema permite a la DIAN obtener información inmediata y exacta de las transacciones, facilitando el control y la detección de irregularidades.

El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones severas. Según el artículo 13 de la Ley 2155 de 2021, las sanciones incluyen multas económicas calculadas como el 1% de todas las transacciones realizadas sin la factura electrónica adecuada. Además, el Decreto Ley 624 de 1989 (Estatuto Tributario) permite el cierre del establecimiento por períodos de 3 a 30 días, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Un ejemplo reciente de las consecuencias de no cumplir con la normativa de facturación electrónica es el caso del piqueteadero Doña Segunda en Bogotá, que fue cerrado por la DIAN debido a incumplimientos. Este caso resalta la importancia de adherirse a las regulaciones para evitar sanciones y asegurar la continuidad de los negocios. Para los empresarios y comerciantes, entender y cumplir con estas obligaciones es esencial para evitar sanciones y contribuir al fortalecimiento del sistema tributario en Colombia.