Un nuevo ataque contra el Ejército en la zona rural del corregimiento de Puente Vélez, Jamundí, ha dejado tres soldados heridos, según informes preliminares de la Tercera Brigada del Ejército. Durante la tarde del domingo 23 de junio, los habitantes de la región reportaron disparos y explosiones, señalando una intensificación de la violencia en esta área del Valle del Cauca.
El ataque, dirigido a dos pelotones del Batallón de Infantería N.º 8 Batalla de Pichincha, involucró el uso de explosivos tipo tatucos y drones cargados con artefactos explosivos. Tres soldados resultaron lesionados, uno de ellos con una herida en la cabeza. Afortunadamente, ninguno de los heridos presenta lesiones graves, según el comunicado oficial del Ejército.
Detrás de este atentado se encuentra el frente ‘Jaime Martínez’, de las disidencias de las FARC, según fuentes militares. El ataque se produjo mientras los soldados realizaban operaciones de control militar en la zona. En respuesta, la Tercera Brigada del Ejército ha reforzado el dispositivo de seguridad para evacuar a los soldados heridos y continuar con las operaciones en la región.

Las primeras hipótesis sugieren que el ataque podría ser una retaliación por el incremento del pie de fuerza en Jamundí. A pesar de este incidente, el Ejército ha confirmado que las operaciones militares seguirán de forma sostenida en todo el Valle del Cauca para garantizar la seguridad y el orden en la región.
En un incidente separado, las autoridades frustraron un presunto atentado en Cartago, al norte del Valle del Cauca. Un camión abandonado cerca de la brigada del municipio contenía 10 granadas de fabricación artesanal y un sistema mecánico para su lanzamiento, similar al utilizado en un intento de ataque al Cantón Militar de Apiay en Villavicencio, Meta. Estos eventos subrayan la creciente amenaza de los ataques terroristas en el Valle del Cauca, que no da tregua a las autoridades locales y nacionales.