Las intensas lluvias en Antioquia han generado una serie de emergencias que han afectado gravemente a diversas comunidades. Hasta la fecha, se reportan 70.000 personas damnificadas y siete fallecidos, según informó Carlos Ríos, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran).
Durante el fin de semana, múltiples deslizamientos, colapsos de puentes e inundaciones han agravado la situación. En la vía Santa Fe de Antioquia-Bolombolo, un deslizamiento ha interrumpido el paso, y se está trabajando con maquinaria amarilla para restablecer la conexión. En Necoclí, altos oleajes han provocado restricciones para los bañistas, y en Ituango, cerca de 7.000 personas están incomunicadas debido a 14 derrumbes en diversas áreas.
Uno de los problemas más serios se presenta en Carepa, en la región de Urabá antioqueño, donde el colapso del Puente Largo ha dejado a siete veredas, con aproximadamente 30.000 habitantes, completamente incomunicadas. Estas veredas son cruciales para el suministro de alimentos al casco urbano. La ruptura de los jarillones, que ya habían sido intervenidos, ha exacerbado la situación. La Gobernación de Antioquia, en coordinación con el Ejército Nacional, está gestionando el traslado de un puente militar desde Tolemaida para proporcionar una solución temporal mientras se construye una estructura permanente.

En toda Antioquia, el Dagran ha atendido 214 emergencias relacionadas con la temporada de lluvias, distribuyendo ayudas humanitarias a 1.564 familias afectadas. Las autoridades continúan trabajando en la mitigación de los daños y en la asistencia a las comunidades más afectadas. Además, se hace un llamado a los 125 municipios del departamento para activar los consejos municipales de gestión del riesgo y mantener a las comunidades en alerta para prevenir mayores tragedias.
Esta situación subraya la necesidad de una preparación constante y efectiva frente a fenómenos naturales adversos, especialmente en una región tan propensa a desastres como Antioquia.