Un ritual espiritual en el barrio Santa María de Itagüí, sur del Valle de Aburrá, culminó en tragedia la noche del pasado jueves. Una madre de familia de 53 años perdió la vida tras consumir una bebida desconocida durante la ceremonia. La reunión, que tuvo lugar en la calle 31A número 53A, involucró a cuatro personas que participaron en la práctica espiritual, de las cuales otra también resultó gravemente afectada.
Según el mayor Hery Jaramillo, oficial de guarnición de la policía, los participantes del ritual consumieron una bebida que provocó el desmayo inmediato de la mujer y el malestar severo de otro asistente. La mujer fue trasladada de urgencia a la Clínica Antioquia por su hijo, donde lamentablemente falleció. El otro afectado se encuentra en estado crítico, entubado y con pronóstico reservado.
Esta tragedia no es un caso aislado. En febrero pasado, Turney Patricia Gail, una estadounidense de 73 años, murió tras consumir yagé en un retiro espiritual en una finca del corregimiento El Hatillo, municipio de Barbosa. Durante la ceremonia, Gail experimentó dificultades para respirar y, a pesar de recibir primeros auxilios y ser trasladada al hospital local, no logró sobrevivir.
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de la madre de familia, quien residía en el barrio El Poblado de Medellín. Este incidente ha encendido las alarmas sobre los peligros de participar en rituales que incluyen la ingesta de sustancias desconocidas, subrayando la necesidad de mayor regulación y vigilancia de estas prácticas.