En una movida que ha generado controversia, Isabel Cristina Cadavid, una de las funcionarias destacadas en los polémicos audios del llamado “tetris financiero” durante la administración de Daniel Quintero, ha sido trasladada de la Secretaría de Movilidad a la Secretaría de Paz y Derechos Humanos de Medellín. Cadavid, quien había ocupado posiciones de alta responsabilidad como asesora y al frente de la Secretaría de Inclusión, recibió la notificación de su traslado esta semana, en medio de una tormenta política y mediática.
Los audios, que salieron a la luz pública a través de una filtración de la abogada Gloria Jaramillo, revelan cómo la administración de Quintero habría creado un caos financiero, obligando a desfinanciar programas fundamentales. En estas grabaciones, varios funcionarios, incluidos Santiago Preciado, Diana Toro, Javier Ruiz y Juan Daniel Pulgarín, discutían estrategias para ocultar el desajuste financiero, priorizando gastos cuestionables y evitando la atención mediática y ciudadana.
El alcalde Federico Gutiérrez, al conocer el contenido de los audios, hizo un llamado público para que los involucrados renunciaran por falta de ética. «Infortunadamente, no podemos sacar a estas personas porque están protegidas por sus nombramientos. Deberían renunciar, aunque no tienen ética», manifestó Gutiérrez, enfatizando su descontento con la situación.

Isabel Cristina Cadavid, por su parte, ha defendido su trayectoria y condiciones laborales. En una entrevista reciente, explicó que no está protegida por nombramientos irregulares sino que es una servidora pública de carrera, habiendo ganado un concurso de méritos hace diez años. Cadavid reconoció que hubo una mala planeación financiera, pero negó cualquier conducta ilícita, alegando que sus declaraciones en los audios fueron sacadas de contexto.
El traslado de Cadavid se produce en un momento crítico para la administración de la ciudad, con un creciente escrutinio sobre la gestión financiera y la transparencia en el manejo de los recursos públicos. Ahora, en su nuevo rol en la Secretaría de Paz y Derechos Humanos, Cadavid enfrenta el desafío de restaurar su imagen pública y continuar con su carrera en un entorno de alta tensión política.