En un cambio significativo de estrategia en la lucha contra la pobreza, el Departamento de Prosperidad Social (DPS) de Colombia ha anunciado que se planea eliminar gradualmente las transferencias monetarias directas a los sectores más vulnerables. En lugar de los populares subsidios, como la renta ciudadana, se impulsará la creación de proyectos productivos mediante la asociatividad de las personas, con el objetivo de generar ingresos sostenibles y empoderar a las comunidades.
Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, declaró recientemente que «los subsidios no sacan a la gente de la pobreza». Esta nueva estrategia, respaldada por el presidente Gustavo Petro, busca transformar el sistema de asistencia social del país, pasando de un modelo asistencial a uno de desarrollo productivo. “El presidente quiere que las transferencias se acaben con el tiempo y que se vayan convirtiendo en proyectos productivos,” dijo Bolívar en una entrevista con el diario nacional El Tiempo.
Desde su implementación en el año 2000 con el programa Familias en Acción, los subsidios han sido un pilar fundamental para evitar que los hijos de familias pobres abandonen el colegio para trabajar. Sin embargo, Bolívar explicó que el enfoque cambiará hacia proporcionar capital semilla para que las personas puedan asociarse y montar proyectos productivos. «En vez de darles un subsidio, les vamos a poner el capital semilla para que se asocien con otras personas del municipio para montar proyectos,» detalló Bolívar.
Actualmente, el DPS entrega transferencias a 2,8 millones de familias. La transición hacia proyectos productivos será gradual y acompañada del apoyo necesario a las poblaciones beneficiadas. Bolívar mencionó: «Hoy en día estamos dando transferencias a 2,8 millones de familias. No podríamos armar tantas iniciativas productivas, pero si se unen, por ejemplo, 100 arroceros y montan un molino o unos pescadores que quieren sembrar tilapia van a contar con nuestro apoyo.”

El programa Ingreso Solidario, creado durante la pandemia, y la reciente Renta Ciudadana del gobierno Petro, han sido fundamentales para apoyar a las familias en situación de pobreza extrema. Ingreso Solidario evitó que 1,7 millones de personas se convirtieran en pobres monetarios según datos del Dane e investigadores del Banco de la República. Renta Ciudadana sigue evaluando la efectividad de las transferencias monetarias en la reducción de la pobreza.
El director del DPS enfatizó que este cambio se realizará de manera paulatina y con el debido acompañamiento. “Quedaría muy satisfecho si llegamos a tener 1.000 cooperativas que reúnan a unas 50.000 personas entre este y el próximo año. Serían 50.000 subsidios menos que se pagan,” señaló Bolívar.
Bolívar reconoció la importancia de las transferencias monetarias para aliviar la pobreza en el corto plazo, pero insistió en que su impacto a largo plazo es limitado. «Que una transferencia de $80.000, $200.000 o incluso $500.000 mensuales saca a alguien de la pobreza es mentira, pero sí cuando los asociemos y puedan trabajar y convertirse en empresarios,» afirmó.
Es importante destacar que el Gobierno ha asegurado que los grupos poblacionales más vulnerables, como las madres cabeza de hogar y los adultos mayores, no se verán afectados por esta medida. La apuesta por proyectos productivos y la asociatividad representa un cambio significativo en la política social colombiana, con el potencial de generar un impacto duradero en la lucha contra la pobreza y el empoderamiento de las comunidades más desfavorecidas.