En un acto que ha causado gran consternación y rechazo, un video captado por cámaras de seguridad muestra a dos policías agrediendo a un perro callejero en el suroriente de Bogotá. El incidente, que tuvo lugar en la localidad de San Cristóbal, ha desencadenado una ola de críticas hacia los agentes implicados y la institución policial en general.
El video, que se ha viralizado en redes sociales, documenta cómo los policías, al parecer pertenecientes al Centro de Atención Inmediata (CAI) de Guacamayas, regresan específicamente para golpear al animal con un bolillo después de que este les ladrara. La comunidad local, testigo del cruel acto, confrontó a los oficiales de manera inmediata, cuestionando su comportamiento y exigiendo responsabilidades.
Las reacciones en línea no han sido menos severas. Los internautas han expresado su disgusto y horror ante la violencia innecesaria, señalando que este comportamiento no solo refleja una falta de profesionalismo y compasión, sino también un abuso de poder inaceptable. Comentarios en redes sociales sugieren que incidentes como este erosionan aún más la confianza en las fuerzas de seguridad, especialmente en un momento en que la empatía y la protección deberían ser prioritarias.

La indignación ha trascendido el ámbito local, con llamados a nivel nacional para que se tomen medidas disciplinarias y legales contra los oficiales involucrados. Además, este incidente ha revitalizado el debate sobre la capacitación y los criterios de selección dentro de la Policía Nacional, con muchos ciudadanos cuestionando si las actuales políticas y prácticas son suficientes para garantizar que solo los más aptos sirvan bajo el uniforme.
Este trágico evento subraya la urgencia de reevaluar y fortalecer los protocolos relacionados con el trato a los animales y la conducta ética en general dentro de las fuerzas policiales, asegurando que tales actos de crueldad no queden impunes y que se tomen las acciones correctivas necesarias para prevenir futuras transgresiones.