La mañana del viernes 17 de mayo se vivieron momentos de tensión en la cárcel La Modelo de Bogotá debido a fuertes disturbios que se desataron en sus inmediaciones. Estos eventos se produjeron tras el reciente asesinato del director del centro penitenciario, el coronel en retiro Élmer Fernández, lo que ha encendido las alarmas en el sistema penitenciario del país.
Los disturbios comenzaron alrededor de las 9:30 a.m., coincidiendo con operativos de control realizados por las autoridades en el interior de la cárcel. Videos difundidos en redes sociales mostraron el uso de gases lacrimógenos para dispersar a los internos y controlar la situación. La Policía Militar cerró la carrera 56 con calle 18 para garantizar la seguridad en la zona y facilitar las operaciones de las fuerzas del orden.
La situación fue originada por un intento de motín tras el anuncio del traslado de varios internos del patio 4A, entre ellos Pedro Nel Caro Trina, alias Pedro Pluma, uno de los principales sospechosos del asesinato del director. Las autoridades intervinieron rápidamente, desplegando al Comando Operativo de Remisiones de Especial Seguridad (Cores) del Inpec para tomar el control del lugar.

En declaraciones oficiales, el Inpec confirmó que se presentó «una novedad en uno de los pabellones donde se adelantan operaciones de control, los grupos especiales intervinieron y la situación ya está controlada. No hay heridos». Además, se informó que los operativos de control continuarán en todos los patios del centro penitenciario.
Fuentes del Inpec revelaron que alias Pedro Pluma y otro interno, Héctor Guillermo Páez Melo, fueron trasladados del pabellón 4 al pabellón 6 como medida de seguridad. Pedro Pluma había firmado un panfleto amenazante contra Fernández la semana pasada, en el que advertía: «si se vuelve a meter de requisa para el patio, le mato a la familia».
La respuesta rápida de las autoridades ha permitido restablecer el orden en La Modelo, aunque el incidente destaca la grave situación de seguridad en las cárceles del país. Las investigaciones continúan para identificar y capturar a los responsables del asesinato del coronel Fernández y para prevenir futuros actos de violencia en el sistema penitenciario colombiano.