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martes, febrero 11, 2025
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Incertidumbre y bajas ventas marcan 12 meses para el olvido en la industria

Tras un año difícil, la industria colombiana sigue enfrentando tiempos adversos, marcados por una continuada caída en producción y ventas. Este desalentador escenario ha impactado especialmente al sector automotriz, que ha visto cómo la emblemática planta de Colmotores cerró sus puertas tras 70 años de operación, dejando atrás 600 empleos.

General Motors justifica el cierre como parte de una reestructuración global, aunque la planta operaba a un meramente 9% de su capacidad, con ventas anuales de solo 11.000 unidades, muy por debajo de las 40.000 esperadas.

El golpe no es exclusivo del automovilismo; otros sectores como el de cacao, hierro y acero, y textiles también experimentan dificultades significativas. Las estadísticas recientes muestran una disminución de 2,2% en producción y 2,7% en ventas. Eduardo Visbal de Fenalco atribuye esta tendencia en el automovilismo a una falta de confianza y demanda, exacerbada por la percepción negativa que el presidente Gustavo Petro ha transmitido sobre el sector privado.

El contexto económico se ve complicado por la incertidumbre política y económica, altas tasas de interés y problemas de competitividad y contrabando. A esto se suma la preocupación por el dumping, con países como China, Etiopía y Egipto introduciendo productos a precios inferiores al mercado, afectando gravemente a los productores locales.

Esto ha llevado a la pérdida de más de 600.000 empleos en las últimas décadas en el sector textil, según Guillermo Criado de la Cámara Colombiana de la Confección.

En respuesta a la crisis, el presidente Petro ha propuesto aumentar el crédito disponible para la industria, con proyectos de ley que obligarían una inversión forzosa en el sistema financiero privado. Esta medida ha sido recibida con escepticismo, reflejando la complicada relación entre el gobierno y el sector industrial, que lucha por encontrar un terreno común en un ambiente de incertidumbre política y económica.

A medida que 2024 avanza, la industria enfrenta un camino lleno de desafíos, con la confianza industrial en su punto más bajo del año y una caída de 26% en el volumen de pedidos comparado con el año pasado. Los próximos meses serán cruciales para determinar si se pueden revertir estas tendencias y revitalizar un sector clave de la economía colombiana.

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