El excalde de Medellín, Daniel Quintero, respondió enérgicamente a las acusaciones realizadas por su sucesor, Federico Gutiérrez, quien afirmó que la administración anterior había vendido la gerencia de Afinia, una filial de Empresas Públicas de Medellín (EPM), por ocho millones de dólares. Las alegaciones implican la participación de un excongresista, empresarios venezolanos y un secretario de despacho, quienes habrían negociado ilegalmente la venta en un exclusivo restaurante de Antioquia.
Quintero, utilizando su plataforma en X (anteriormente Twitter), refutó las afirmaciones señalando que las acusaciones eran un intento de desviar la atención de los problemas actuales de la ciudad, como el aumento de la criminalidad, problemas de gestión de residuos y altos niveles de desempleo bajo la administración de Gutiérrez. «El Gobierno de Federico Gutiérrez va tan mal que solo le queda la mentira como alternativa», expresó Quintero, sugiriendo además que Gutiérrez podría estar planeando renunciar para lanzarse a la presidencia, lo cual podría desencadenar elecciones anticipadas para la alcaldía.
Este intercambio de acusaciones se produce en un contexto en el que la administración de Gutiérrez ha estado bajo escrutinio por sus índices de gestión, y ahora, con las denuncias de Quintero, se agrega más leña al fuego del debate político en Medellín. La fiscalía tiene ahora la tarea de investigar estas graves alegaciones, que implican a altos niveles de la administración pasada y presente de la ciudad.
Quintero ha dejado claro que considera estas acusaciones como una maniobra política y ha criticado duramente la actuación de su sucesor, enfatizando que bajo su administración se tomaron decisiones difíciles pero necesarias para el bienestar a largo plazo de la ciudad. Con la fiscalía investigando y la política local caldeada, los ciudadanos de Medellín esperan claridad y justicia en este asunto cada vez más complicado.
