El presidente Gustavo Petro lideró un consejo extraordinario de ministros este fin de semana en Paipa, Boyacá, enfocado en evaluar los avances y desafíos del gobierno a medida que se acerca a la mitad de su mandato. Durante las sesiones a puerta cerrada, el gabinete presidencial revisó detalladamente la evolución de los programas de gobierno y discutió estrategias clave para el futuro próximo, especialmente con miras al presupuesto de 2025 y los legados previstos para 2026.
Uno de los temas centrales tratados fue la necesidad de una gestión presupuestal más eficiente y transparente, un punto que ha sido cuestionado recientemente por diversos sectores. Según la Presidencia, se enfatizó que los ministerios están ejecutando los recursos de manera «efectiva, estratégica y planeada», aunque se hizo un llamado a mejorar la periodicidad y claridad en la presentación de los informes de ejecución presupuestal.
En el ámbito de la planificación económica, el Ministerio de Hacienda resaltó la importancia de impulsar los sectores estratégicos de la economía y de reestructurar el modelo productivo del país, tradicionalmente dependiente de las exportaciones petroleras. Este punto es crucial para la diversificación económica que busca el gobierno de Petro.

Además, hubo un especial énfasis en fortalecer la comunicación del gobierno con la ciudadanía, tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales, para asegurar que los logros y avances del ejecutivo sean conocidos y comprendidos por todos los sectores de la población. Este esfuerzo busca mejorar la conexión y participación ciudadana en las decisiones del gobierno, fortaleciendo así la democracia participativa que promueve el actual gobierno.
Si bien no se hizo una mención explícita a las recientes marchas del 21 de abril, el Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, había indicado previamente que el análisis político de estas movilizaciones también estaría presente en las discusiones, lo que subraya la relevancia de este evento en el contexto político actual.
Este cónclave representa un momento crucial para el gobierno de Petro, al buscar consolidar las bases de su administración para la segunda mitad de su mandato, marcando estrategias claras y ajustes necesarios en respuesta a los desafíos emergentes y las expectativas de la ciudadanía colombiana.