El Hospital General de Medellín enfrenta una crisis sin precedentes, marcada por acusaciones de mala gestión financiera y la demora en el pago de salarios a más de 400 trabajadores tercerizados, entre ellos personal de enfermería, ingenieros y fisioterapeutas. Pese a que la Alcaldía de Medellín ha transferido aproximadamente $26.500 millones durante este año para estabilizar las finanzas del hospital, los empleados siguen sin recibir sus pagos, acumulando ya tres meses de atraso.
A inicios de año, bajo el mandato del nuevo alcalde, se anunció un desembolso de $11.000 millones específicamente para cubrir los salarios atrasados y las deudas con proveedores. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y de un posterior adicional de $5.500 millones asignados en marzo para las mismas finalidades, la situación laboral en el hospital sigue siendo crítica. Los trabajadores, cumpliendo con sus roles a pesar de las dificultades financieras, expresan su desesperación ante la falta de pago que afecta gravemente su bienestar económico y emocional.
La problemática se intensificó con la llegada de la nueva gerente, Claudia Helena Arenas, designada en abril por la administración municipal con el objetivo de fortalecer la gestión financiera y mejorar la prestación de servicios de salud. Sin embargo, a dos semanas de un nuevo desembolso destinado a saldar las deudas con el personal, la promesa sigue sin cumplirse, aumentando el malestar entre los empleados, quienes se ven incapacitados de protestar por temor a represalias, como despidos injustificados.
Este panorama se ve agravado por la presencia en la junta directiva de Sintravid de Javier Humberto Vásquez Calle, cuyo cargo como médico auditor en el mismo hospital, le otorga acceso a información sensible, lo que suscita preocupaciones adicionales sobre la transparencia en la gestión de los fondos. Las autoridades están siendo instadas a investigar a fondo el destino de los recursos financieros y asegurar que estos se utilicen para cumplir las obligaciones hacia el personal esencial del hospital. La comunidad espera respuestas claras y acciones concretas para resolver esta crisis que afecta tanto a los trabajadores como a la calidad del servicio de salud en la región.
