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miércoles, febrero 12, 2025
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Revelaciones al descubierto: malas prácticas administrativas en el corazón de Medellín

En el Área Metropolitana de Medellín, se han desvelado una serie de acciones administrativas cuestionables y posibles conflictos de interés que marcaron la gestión anterior, arrojando sombras sobre la integridad de las operaciones gubernamentales en uno de los centros urbanos más dinámicos de Colombia. Informes recientes señalan la creación de 128 cargos nuevos, de los cuales 25 se establecieron sin seguir los protocolos de concurso interno necesarios, incluyendo nombramientos estratégicos realizados entre junio y diciembre del año pasado, precisamente al borde de la implementación de la Ley de Garantías.

La reestructuración, que debía fundamentarse en estudios técnicos y análisis de viabilidad financiera, parece haberse llevado a cabo sin los soportes necesarios, levantando cuestionamientos sobre la verdadera intención detrás de la modificación de la estructura administrativa del Área Metropolitana. Programas esenciales como EnCicla, destinados a promover la movilidad activa y humana, sufrieron recortes significativos, y roles críticos como el Asesor Jurídico de la Subdirección de Transporte fueron eliminados en el proceso.

Además de las irregularidades en la reestructuración, se han denunciado malas gestiones en la asignación de recursos significativos. Por ejemplo, la Secretaría de La No-Violencia del Distrito de Medellín recibió fondos por 1.500 millones de pesos para proyectos que, hasta la fecha, carecen de la transparencia y documentación adecuada para verificar su correcta ejecución. Esta situación es aún más preocupante dado que la eficacia de numerosos indicadores del plan de gestión «Futuro Sostenible» también ha sido puesta en duda, con una falta alarmante de evidencias que respalden el cumplimiento de las metas propuestas.

Este panorama ha dejado al descubierto una gestión que no solo se distancia de las expectativas de eficiencia y transparencia, sino que además plantea serios interrogantes sobre la ética de las prácticas administrativas en una de las áreas más importantes de Colombia. Con contratos clave dejados sin renovar y un sistema de gestión documental ineficiente que arriesga la legalidad de los trámites administrativos, la nueva administración enfrenta el desafío de restaurar la confianza y asegurar que el Área Metropolitana de Medellín pueda cumplir efectivamente con sus funciones sin las sombras de la duda que hoy la acechan.

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