Las disidencias del Estado Mayor Central de las FARC, lideradas por alias Iván Mordisco, han sumado drones a su equipamiento de guerra, generando una alerta entre las fuerzas militares de Colombia. La información se reveló tras una comunicación radiotelefónica del general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, quien advirtió a las tropas sobre la posibilidad de enfrentarse a ataques ejecutados mediante el uso de drones.
Este anuncio se produce en un contexto de tensión creciente, luego de la suspensión del cese al fuego en regiones clave como Cauca, Valle y Nariño por parte del presidente Gustavo Petro. La evidencia recolectada por la inteligencia militar, incluyendo la incautación de drones y la interceptación de comunicaciones, sugiere que las disidencias están invirtiendo en la capacitación para el manejo de estas tecnologías con el objetivo de realizar ataques precisos contra las fuerzas del orden.
Un reciente operativo en el municipio de Garzón, Huila, no solo resultó en combates con las disidencias, sino también en la captura de varios integrantes del frente Darío Ramírez del EMC, incluido su líder, alias “el Gordo”. La incautación de un dron DJI mini 4 pro durante este operativo confirmó las sospechas sobre el nuevo método de vigilancia y ataque empleado por los rebeldes.
Las autoridades han documentado el interés de las disidencias en utilizar drones no solo para la vigilancia sino también para lanzar ataques kamikaze cargados de explosivos contra objetivos militares. Esta táctica, que recuerda a las empleadas en conflictos como el de Rusia y Ucrania, representa un desafío significativo para las fuerzas armadas colombianas, especialmente en áreas rurales y selváticas donde es complicado interceptar estos dispositivos.
La adopción de drones por parte de los grupos armados ilegales no solo aumenta la capacidad ofensiva de estas organizaciones, sino que también plantea riesgos para la población civil, al poder confundirse con drones de uso civil y aumentar el peligro de ataques indiscriminados.
Frente a esta amenaza, el general Giraldo ha instado a la implementación de medidas preventivas y protocolos para mitigar los riesgos asociados al uso de drones por parte de estructuras criminales, subrayando la importancia de proteger tanto a las fuerzas armadas como a la población civil de potenciales ataques.