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martes, febrero 11, 2025
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Ministro de Salud no se da por vencido: Promete nueva ofensiva por la reforma a la salud

Tras el reciente revés en la Comisión Séptima del Senado, donde se hundió la ambiciosa reforma a la salud propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, el Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, dejó claro que el ejecutivo no se dará por vencido. En una contundente rueda de prensa, Jaramillo respaldó las acciones de la Superintendencia de Salud que incluyen la intervención de la Nueva EPS y Sanitas, subrayando que estas medidas son esenciales para garantizar la continuidad y calidad del servicio de salud. «Pueden estar totalmente tranquilos», aseguró, enfatizando que la prioridad del gobierno es proteger el derecho a la salud de todos los colombianos.

El ministro fue enfático al afirmar que el gobierno utilizará «todos los mecanismos que sean necesarios» para sacar adelante la reforma, insistiendo en la importancia de este cambio para mejorar el sistema de salud del país. La determinación del Ministro Jaramillo y del gobierno de Petro es clara: no se trata de liquidar las EPS, sino de reformarlas para asegurar un sistema más justo y eficiente. La mención de una situación grave dentro del sistema y la necesidad de una auditoría forense destacan la seriedad con la que el gobierno enfrenta los desafíos actuales del sector.

Esta nueva ofensiva por la reforma a la salud promete ser un capítulo crucial en el mandato de Petro, y según el Ministro Jaramillo, podría incluir hasta un llamado a una asamblea nacional constituyente como alternativa para lograr los cambios necesarios. Este enfoque radical subraya la urgencia y la profundidad de la reforma que el gobierno considera esencial para el país.

Además, el ministro criticó la forma en que se ha gestionado el sistema de salud en administraciones anteriores, particularmente durante el gobierno de Juan Manuel Santos y su ministro de Salud, Alejandro Gaviria, cuestionando la efectividad de las medidas tomadas en ese entonces. Jaramillo argumentó que la infraestructura pública de salud, especialmente en municipios de categorías inferiores, es fundamental para la atención de la población y debe ser protegida y fortalecida, no relegada en favor de intereses privados.

Con este firme respaldo a la reforma y las intervenciones recientes en importantes EPS, el gobierno de Petro señala su compromiso con una transformación profunda del sistema de salud colombiano. La insistencia en avanzar con la reforma, a pesar de la oposición en el Congreso, refleja la convicción de que el derecho a la salud debe estar por encima de intereses económicos y políticos. La batalla por la reforma a la salud en Colombia continúa, y el gobierno parece estar preparado para llevarla hasta las últimas consecuencias.

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