En una respuesta decisiva al reciente incidente ocurrido en un hotel de El Poblado, donde se descubrió a un ciudadano estadounidense acompañado de dos menores de edad, la ciudad de Medellín se moviliza para fortalecer las medidas de protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esta situación ha provocado un llamado urgente a revisar y endurecer las políticas y acciones enfocadas en prevenir la explotación sexual infantil, bajo la firme dirección del alcalde Federico Gutiérrez.
La reacción del alcalde ante la sanción de diez días impuesta al hotel involucrado fue calificarla de “ridícula”, proponiendo en su lugar medidas mucho más severas, como la extinción de dominio para los establecimientos donde se compruebe la explotación de menores. Este enfoque no solo busca castigar a los responsables sino también enviar un mensaje claro de tolerancia cero hacia cualquier acto que vulnere los derechos de los menores en la ciudad.
El gobierno de Medellín, en coordinación con las autoridades locales y la policía, está implementando un plan de acción para asegurar un entorno seguro para los menores. Se priorizará la vigilancia en zonas de alto riesgo, la educación preventiva dirigida a niños y padres, y la implementación de protocolos más estrictos en establecimientos comerciales y turísticos para prevenir la entrada y permanencia de menores en situaciones comprometedoras.
Este compromiso con la protección infantil marca un punto de inflexión en Medellín, destacando la importancia de la acción colectiva y la responsabilidad social para garantizar la seguridad y bienestar de los menores. La ciudad se une en un esfuerzo conjunto para reforzar su lucha contra la explotación sexual infantil, demostrando su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos de los más vulnerables.