La controversia entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe Vélez sobre el impuesto predial y la propiedad de la tierra ha escalado con la respuesta de Uribe a las recientes acusaciones de Petro. El actual mandatario había criticado a Uribe por supuestamente no pagar el impuesto predial de sus vastas propiedades de tierra, lo que Uribe ha negado enfáticamente, afirmando que cumple con sus obligaciones fiscales y hasta paga de manera anticipada.
Uribe, en su defensa, recurrió a X (anteriormente Twitter) para aclarar su posición, destacando que desde las décadas de 1960 y 1970, su familia ha estado al corriente con los pagos de predial en los municipios de Córdoba. Incluso mencionó la historia de su familia y su conexión con tierras que fueron objeto de conflictos con grupos armados como el EPL y las FARC, lo cual no ha interrumpido su compromiso con las responsabilidades fiscales.
Esta polémica no es solo un cruce de declaraciones entre dos figuras prominentes de la política colombiana, sino que también resalta el debate más amplio sobre la equidad fiscal y la propiedad de la tierra en Colombia. Petro había utilizado su crítica a Uribe como parte de un argumento más grande sobre la necesidad de que los grandes propietarios de tierras contribuyan de manera justa a los recursos del Estado, especialmente para financiar sectores como la educación y la salud.
Uribe, por su parte, intentó desviar la atención de la crítica señalando que los impuestos se pagan a los municipios y no directamente al presidente, sugiriendo que su acusación era más personal que administrativa. Además, invitó al gobierno a verificar los pagos en los anexos de su declaración de renta, ofreciendo una vía para validar sus afirmaciones.
Este intercambio entre Petro y Uribe es un capítulo más en la larga historia de confrontaciones entre ambos líderes, y subraya las tensiones persistentes en torno a temas de justicia social y fiscal en Colombia. A medida que ambos bandos presentan sus argumentos, el debate sobre la responsabilidad fiscal y la gestión de los recursos del país continúa siendo un tema central en la discusión pública colombiana.
