La estrategia de paz total del presidente Gustavo Petro enfrenta su momento más crítico tras el evidente deterioro en los diálogos con las disidencias de las Farc, específicamente con el autodenominado Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias Iván Mordisco. La reciente escalada de violencia y las declaraciones polémicas del presidente han llevado a cuestionar la viabilidad de alcanzar una paz duradera bajo el actual enfoque gubernamental.
Tras los ataques contra comunidades indígenas en Cauca y la suspensión del cese al fuego en tres departamentos claves, las operaciones militares se reanudaron, dejando en evidencia la profundidad de las diferencias entre el gobierno y las disidencias. Petro, desde Tierralta, no solo calificó a Mordisco de «traqueto vestido de revolucionario» sino que también hizo una comparación con Pablo Escobar, indicando un punto de no retorno en la relación entre ambas partes.
Este tenso escenario ha desencadenado una ola de críticas y preocupaciones tanto dentro como fuera del Congreso, donde 25 congresistas han pedido extender la suspensión del cese al fuego a todo el país. Argumentan que las disidencias, lejos de comprometerse con la paz, han aprovechado este periodo para fortalecerse y expandir su influencia criminal, afectando la seguridad y el bienestar de diversas comunidades.
El panorama se complica aún más con el reporte de un fortalecimiento significativo del EMC en 234 municipios del país, acompañado de un alarmante número de violaciones al cese al fuego y actos violentos. Estos desarrollos plantean un dilema crucial para Petro: persistir en su política de paz total, a pesar de los crecientes desafíos, o adoptar una postura más firme para prevenir una escalada de violencia.
Este momento de incertidumbre en los diálogos de paz representa no solo un posible revés para la política de Petro sino también una encrucijada para el futuro del país en su búsqueda de una paz integral y duradera. La decisión del gobierno frente a este impasse será determinante en el camino hacia la resolución del prolongado conflicto colombiano.