En un desafortunado episodio para el fútbol colombiano, aficionados del club Millonarios se vieron involucrados en serios disturbios tanto dentro como fuera del estadio Polideportivo Sur de Envigado. Este incidente se produjo el 17 de marzo, en el marco de un encuentro deportivo donde el equipo capitalino buscaba salir de una racha de seis partidos sin conocer la victoria, situación que ha comprometido su clasificación en la liga.
La violencia se desató inicialmente en las gradas del estadio, donde se reportaron enfrentamientos entre los propios seguidores del equipo bogotano. Videos de los altercados circulaban en redes sociales, mostrando la tensión y el caos que se vivió. La situación se agravó cuando, al terminar el encuentro, un grupo de hinchas decidió continuar con los desmanes en la Avenida Regional, cerca del puente de la Madre Laura, extendiendo el conflicto a las calles de Envigado.
Las autoridades habían tomado medidas preventivas antes del partido, resultando en la incautación de diversas armas blancas y sustancias ilegales como marihuana y cripa, que algunos aficionados intentaban introducir al estadio. Estas acciones de la Policía, aunque preventivas, no lograron evitar los subsiguientes actos de violencia.
Este incidente ha generado preocupación tanto en el ámbito deportivo como en el de la seguridad pública, ya que pone de manifiesto los riesgos asociados con el comportamiento violento de algunos grupos de hinchas. Las autoridades y los organismos deportivos están llamados a reforzar las medidas de seguridad y promover iniciativas que fomenten la sana convivencia y el respeto entre aficionados, para garantizar que el fútbol siga siendo una fiesta deportiva libre de violencia.
