Antioquia se encuentra en una encrucijada crucial respecto al futuro de sus proyectos viales 4G. La finalización de estos corredores, fundamentales para el desarrollo logístico y económico del departamento y del país, requiere una inyección de $3,4 billones para completar los tramos pendientes. Frente a las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien prioriza las inversiones en otras regiones argumentando que Antioquia ya ha recibido suficientes recursos, surgen cuatro alternativas que podrían desbloquear la situación y garantizar la continuación de estas obras estratégicas.
Esperar un Nuevo Presidente en Dos Años:
Esta opción, aunque directa, parece poco probable a corto plazo debido a la posición actual del Gobierno Nacional, que descarta ceder las vías a la Gobernación de Antioquia y no muestra indicios de reevaluar su postura.
La «Vaca» que Propone Uribe:
La iniciativa del expresidente Álvaro Uribe, que sugiere recaudar fondos públicamente, enfrenta desafíos legales y prácticos, incluyendo dudas sobre la viabilidad de financiar obras públicas con donaciones privadas y la capacidad económica promedio de los antioqueños.
Que el Gobierno Nacional Cobre Valorización:
Esta propuesta contempla financiar los proyectos a través de cobros por valorización a los predios beneficiados por las vías 4G. Aunque es una alternativa considerada por el Gobierno, implica complicaciones técnicas y temporales significativas, como la actualización de los catastros.
Modificar la Ley que Reglamenta las Concesiones:
Mediante la cooperación con la bancada antioqueña en el Congreso, se busca una reforma legal que permita extender el alcance y la duración de las concesiones actuales hasta un 50%, incentivando la inversión privada en las obras faltantes sin recurrir al presupuesto nacional.
Cada una de estas alternativas presenta sus propios retos y potenciales, desde la espera de un cambio político hasta innovadoras estrategias de financiamiento que podrían redefinir la manera en que se abordan los proyectos de infraestructura en Colombia. La elección de un camino dependerá de la capacidad de los actores involucrados para negociar, adaptarse y encontrar soluciones creativas que respondan no solo a las necesidades de Antioquia sino también a las del país entero, en su esfuerzo por mejorar la conectividad y el desarrollo regional.