En un giro esperanzador para la economía colombiana, la inflación ha continuado su tendencia a la baja por undécimo mes consecutivo, ubicándose en 7,74% en febrero, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Este descenso marca un contraste significativo con el pico de 13,34% reportado en marzo del año anterior, señalando un alivio gradual en la presión sobre el costo de vida de los colombianos.
El análisis del DANE destaca que sectores como transporte, educación, bebidas alcohólicas y tabaco, así como restaurantes y hoteles, han registrado incrementos por encima del promedio nacional, impulsados en parte por el inicio del año escolar y los ajustes en el salario mínimo, entre otros factores. A pesar de estos aumentos, la tendencia general indica una moderación en la inflación, lo que ha generado optimismo entre funcionarios gubernamentales y analistas económicos.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha interpretado estos datos como una señal positiva, instando al Banco de la República a considerar una reducción en las tasas de interés para fomentar la recuperación económica y el crecimiento. Además, destacó que la inflación para los estratos más pobres se situó en 6,54%, por debajo del promedio nacional, sugiriendo una mejora en el poder adquisitivo de la población más vulnerable.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha resaltado el comportamiento favorable de la inflación de los alimentos, con una variación de solo 1,89% en el último año, atribuyendo este desempeño a factores como la reducción en los precios de los insumos y el adelanto de algunas cosechas.
A pesar de los avances, la inflación aún se encuentra por encima de la meta del 3% establecida por el Banco de la República, que espera alcanzar este objetivo a más tardar a mediados de 2025. Mientras tanto, ciudades como Valledupar, Riohacha y Sincelejo experimentan índices inflacionarios superiores al promedio nacional, lo que refleja la variabilidad regional en el comportamiento de los precios. Este panorama mixto subraya la importancia de continuar implementando políticas económicas equilibradas que promuevan la estabilidad de precios sin sacrificar el crecimiento económico. La próxima reunión de la Junta del Banco de la República será crucial para definir el rumbo de las tasas de interés y, por ende, el futuro inmediato de la economía colombiana.