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miércoles, febrero 12, 2025
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Crisis en el horizonte: El sueño de la casa propia se desvanece para miles de colombianos»

El sector de la construcción en Colombia enfrenta una de sus peores crisis en más de una década, con un desplome en las ventas de vivienda que ha obligado a más de 37.000 personas a abandonar el sueño de tener un hogar propio. La situación, marcada por un retroceso a cifras de hace 12 años, pone de manifiesto las profundas dificultades económicas que atraviesan tanto los ciudadanos como las empresas constructoras en el país.

En 2023, la inversión de los hogares en el sector residencial experimentó una caída estrepitosa, perdiéndose 20,1 billones de pesos, según estimaciones de Camacol. Este declive se tradujo en la comercialización de apenas 130.851 inmuebles residenciales, una cifra alarmantemente inferior a la del año anterior y comparable solo con los niveles de 2011. La mayoría de los desistimientos se concentraron en la vivienda de interés social, evidenciando el impacto desproporcionado en las familias de menores ingresos.

Las historias de Miguel Ángel Blanco y Luisa Fernanda López, aunque distintas, reflejan una realidad común: la imposibilidad de concretar la compra de una vivienda debido a cambios en las condiciones económicas y en las políticas de subsidios gubernamentales. La administración actual ha ajustado los criterios de asignación de subsidios, priorizando a los hogares con menores recursos según el puntaje del Sisbén, dejando fuera a aquellos que, sin ser extremadamente pobres, tampoco cuentan con los medios para afrontar la compra sin ayuda estatal.

Este panorama desalentador se ve agravado por el incremento en las tasas de interés y la inflación, factores que encarecen tanto los inmuebles como los créditos hipotecarios. A pesar de los recientes recortes en las tasas por parte del Banco de la República, el daño ya está hecho para miles de familias que han visto evaporarse su oportunidad de adquirir una vivienda.

El sector constructor, por su parte, enfrenta su propia crisis. La contracción en la demanda ha llevado a una disminución en los lanzamientos de nuevos proyectos y en las iniciaciones de construcción, afectando principalmente a las pequeñas y microempresas especializadas en vivienda de interés social. La generación de empleo en el sector también ha sufrido, con una notable reducción en el número de trabajadores hacia finales de 2023.

Ante este escenario, el Gobierno se muestra optimista, confiando en que la estabilización macroeconómica y las medidas adoptadas, como los subsidios del programa Mi Casa Ya y el crédito constructor ofrecido a través de Findeter, impulsarán la recuperación del sector en 2024. Sin embargo, para miles de colombianos como Miguel Ángel, Luisa Fernanda y Lady Arango, el futuro sigue siendo incierto, atrapados entre la ilusión de un hogar propio y la dura realidad de una economía que aún no logra satisfacer sus necesidades más básicas.

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