En el marco de su campaña para retornar a la Casa Blanca, Donald Trump ha esbozado un plan que podría agitar el panorama político y social de Estados Unidos y sus alianzas internacionales. Durante un acto de campaña en Carolina del Sur, el expresidente prometió implementar una «operación de deportación masiva» de migrantes desde el primer día de su posible segundo mandato, superando las políticas de inmigración actuales y elevando el debate sobre la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.
Esta declaración llega tras el fracaso de un proyecto legislativo bipartidista que buscaba abordar la inmigración y ofrecer apoyo adicional a Ucrania e Israel, una victoria legislativa que Trump ha atribuido a su influencia sobre el Partido Republicano. El expresidente criticó duramente la propuesta de ley, celebrando su hundimiento y presentando su visión de una política fronteriza más restrictiva y unilateral.
Paralelamente, Trump ha lanzado un audaz desafío a la estructura de seguridad colectiva de la OTAN, sugiriendo que bajo su administración, Estados Unidos podría rehusarse a defender a los miembros de la alianza que estén en mora con sus obligaciones financieras. Esta postura representa una ruptura significativa con el principio de defensa mutua que ha sido pilar de la OTAN desde su fundación, y ha generado preocupación y críticas tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
La Casa Blanca y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han condenado estas declaraciones, subrayando la importancia de la solidaridad entre aliados para la seguridad global. En contraste, Trump mantiene su crítica hacia la ayuda estadounidense a Ucrania y su escepticismo hacia la continuidad del apoyo norteamericano en el conflicto con Rusia, cuestionando incluso la permanencia de Estados Unidos en la alianza atlántica.
A medida que se acercan las elecciones del 5 de noviembre, las declaraciones de Trump reflejan no solo su estrategia de campaña, sino también el profundo impacto que su liderazgo podría tener en la política migratoria de Estados Unidos, la cohesión de la OTAN y la postura estadounidense ante conflictos globales. Con la contienda electoral en el horizonte, el mundo observa atentamente las propuestas y promesas del expresidente, anticipando los posibles cambios en el escenario político internacional.
