En Medellín, el inicio del año escolar 2024 ha sido marcado por una crisis en la infraestructura educativa que afecta a más de 300.000 estudiantes. De las 216 sedes educativas que debían ser intervenidas, 174 aún no han completado sus obras, lo que representa un desafío significativo para la administración actual. El alcalde Federico Gutiérrez ha expresado su preocupación por estos retrasos, que han dejado pendientes contratos por más de 300.000 millones de pesos destinados a arreglos en la infraestructura educativa.
La situación es particularmente grave en 94 de estas instituciones, donde los retrasos son considerables, e incluso dos colegios no han iniciado las obras contratadas. Esta problemática no solo afecta la calidad de la educación, sino también la seguridad y el bienestar de los estudiantes. La administración local está enfocada en abordar la tasa de deserción escolar, la más alta en los últimos doce años, y asegura que tomará medidas activas para garantizar la asistencia de los estudiantes a las aulas.
El alcalde Gutiérrez ha anunciado que, luego del inicio de clases, la secretaría de Educación entregará un panorama detallado de cómo está la infraestructura educativa de la ciudad. Esta medida busca identificar y priorizar las intervenciones más urgentes para garantizar que los estudiantes puedan recibir su educación en condiciones adecuadas.
La comunidad educativa de Medellín se enfrenta a un desafío sin precedentes. La administración actual debe trabajar contrarreloj para resolver estos problemas de infraestructura y evitar que la crisis educativa se profundice, afectando el futuro de miles de jóvenes en la ciudad.
Crisis Educativa en Medellín: 300.000 Estudiantes en Riesgo por Infraestructura Escolar Deficiente
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